En una entrevista con el periódico italiano Corriere dello Sport, José Mourinho admitió que dos decisiones en su carrera como entrenador fueron un error: haber declinado la oferta de Florentino Pérez para continuar en el Real Madrid en 2013 y no haberse marchado antes de la Roma tras la derrota en la final de la Europa League frente al Sevilla.
La expresión de remordimiento por parte de Mou Lamento haber participado en varios partidos en los que no logramos la victoria, ya que siempre queda la sensación de que pudimos haber jugado de forma distinta y obtenido un mejor resultado. Cuando se trata de oportunidades de trabajo, es mejor declinar la oferta de Florentino Pérez. Me pidió que me quedara, que ya había superado lo más complicado y ahora vendrían tiempos mejores. Era consciente de que las cosas se desarrollarían de esta manera, aunque en verdad la mejor opción habría sido permanecer, después de enfrentar numerosos desafíos durante mi estancia de tres años en España, sentía la necesidad de regresar al Chelsea. La decisión fue tomada basándose en emociones.
No haber abandonado Roma antes de lo previsto fue un grave error.
“Después de la final en Budapest, debería haberme marchado.” Luego ocurrió el incidente con Anthony Taylor, el árbitro que dirigió la final de la Europa League en la que Roma fue derrotada por Sevilla. Fue un error no marcharme de Roma como debía, pues las consecuencias fueron negativas. Jamás presencié de nuevo un partido de la Roma, pero sí del Inter.
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