El comienzo de la gran final de la Copa Libertadores fue sorprendente y peculiar. Botafogo, actual líder en la Copa Libertadores, sufrió la expulsión de Gregore al poco tiempo de comenzar el partido. A pesar de estar en inferioridad numérica, el equipo de Río de Janeiro logró vencer a Atlético Mineiro por 3-1 en el Estadio Monumental, y así alcanzó la máxima gloria continental.
Botafogo derrotó a Atlético Mineiro y se proclamó campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia.
Justo al inicio del encuentro, exactamente a los 29 segundos de juego, el jugador del equipo Fogao cometió una falta fuerte golpeando en la cabeza al argentino Fausto Vera. El árbitro del encuentro, Facundo Tello, no titubeó en sacarle la tarjeta roja directa. Es la expulsión más precoz registrada en la historia de las finales de este torneo continental.
Los jugadores de ambas escuadras se pasaron la pelota entre ellos hasta que Deyverson la golpeó con la izquierda por encima, el defensor Alexander Barboza despejó y la pelota quedó botando en el centro del campo: Gregore y Vera se lanzaron a luchar por la posesión.
Gregore recibió una tarjeta roja rápidamente en el partido de Botafogo por una fuerte entrada a Fausto Vera.
Gregore cometió una falta muy dura sobre Fausto Vera en el primer minuto del partido en Botafogo, lo que le valió la tarjeta roja.
El jugador del equipo Fogao levantó la pierna de forma imprudente, y el futbolista argentino logró anticiparse con la cabeza, resultando en un contacto violento. El jugador que anteriormente había pertenecido al equipo de Argentinos cayó al piso y el árbitro, Tello, se tomó unos momentos antes de identificar al infractor y expulsarlo del partido.
Vera estaba sangrando en la cara y necesitó asistencia médica. La reunión se vio interrumpida durante casi cinco minutos debido a lo ocurrido. El entrenador del Mineiro, Gabriel Milito, consideró sustituir al mediocampista durante el descanso con el marcador en contra 0-2, pero finalmente decidió permitirle seguir en el campo.
Botafogo se coronó como el ganador de la Copa Libertadores.
A pesar de estar en desventaja durante todo el encuentro, el Fogao logró vencer por 2-1 a Atlético Mineiro y se consagró campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su trayectoria. Luiz Henrique anotó el primer gol del equipo carioca a los 35 minutos, seguido por un gol de penal de Alex Telles que amplió la ventaja (tras una revisión del VAR por una falta de Everson sobre Henrique).
Luiz Henrique fue el primero en anotar contra Atlético Mineiro.
Luiz Henrique fue el primero en anotar contra Atlético Mineiro.
Al iniciar la segunda mitad, el Galo logró reducir la diferencia con un gol de cabeza de Eduardo Vargas, pero a pesar del esfuerzo del equipo de Gabriel Milito (que se destacó en la segunda mitad y buscó igualar el marcador), no fue suficiente.
Alex Telles amplió la diferencia a favor de Botafogo desde el punto penal contra Atlético Mineiro.
Botafogo amplió su ventaja sobre Atlético Mineiro gracias a un penal convertido por Alex Telles.
Al final del partido, Junior Santos realizó una brillante acción individual que culminó con un gol después de un rebote en un jugador del Mineiro, dejando el marcador en 3-1. Así, el equipo de Río de Janeiro logró la victoria histórica en el Monumental, asegurándose un lugar destacado en la historia del fútbol americano.
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