Con mucho esfuerzo, el Real Valladolid se metió en dieciseisavos de final de la Copa del Rey Mapfre ante un Real Ávila que complicó mucho el juego a un equipo tres categorías arriba. A través de Adri Carrión, el equipo encarnado logró revertir en la segunda parte el gol inicial de Latasa y poner en apuros a un Pucela que tuvo que ser salvado por Marcos André. El delantero brasileño provocó la prórroga y volvió a cambiar el marcador para acercar una clasificación que confirmó Kike Pérez.
A pesar de que los locales comenzaban con más ímpetu, eran los pucelanos quienes acertaban en una de las pocas oportunidades que tuvieron en la primera parte. David Torres estaba atento tras un córner para hacerse con el balón dentro del área y facilitar el gol a un Latasa que se está convirtiendo en especialista en la competencia copera. La paridad marcaba el resto del primer tiempo y, a pesar del esfuerzo de los abulenses en el final del mismo, con algo de nervios en portería para André Ferreira, se llegó al descanso con ventaja para los visitantes.
Un fallo defensivo que empezaba en otro balón perdido por Ferreira llevaba al empate del exblanquivioleta Adri Carrión, quien empujaba el balón a la red en el área pequeña. El mismo jugador completaba la remontada poco después, anotando en el segundo intento dentro del área. En medio de la confusión y falta de respuesta del Valladolid, el Pucela aprovechaba un tiro de esquina para llevar el partido a la prórroga con el gol de Marcos André en los minutos finales.
En la prórroga, con el Real Ávila agotado y buscando una tanda de penaltis que le dio la victoria ante el Real Oviedo en la ronda anterior, el Pucela finalmente encontraba el camino a la clasificación gracias a otro gol de Marcos André y a uno más de Kike Pérez que sellaban la eliminatoria en los últimos minutos. .