El anticipado enfrentamiento entre Senegal y Sudán tendrá lugar en el Stade Me Abdoulaye Wade durante la séptima jornada de los clasificatorios de la CAF para el Mundial; ambas selecciones llegan con la obligación de seguir en la parte alta del Grupo B, ya que Senegal se encuentra en la segunda posición y Sudán en la tercera.
En sus últimos cinco encuentros, los senegaleses han acumulado dos empates, una derrota y dos victorias; su más reciente enfrentamiento contra el mismo adversario ocurrió en el Campeonato Africano de Naciones, donde empatando 1-1 al final del tiempo reglamentario, se impusieron 2-4 en la tanda de penales. Este resultado indica que, a pesar de contar con un equipo competitivo, la ofensiva de los “Leones de la Taranga” no logra imponer su juego adecuadamente y, en cambio, resuelve los partidos más reñidos en momentos de gran tensión.
Por otro lado, Sudán se presenta con cifras similares en sus últimos cinco partidos, logrando dos victorias, un empate y dos derrotas; en su partido más reciente también se enfrentó a Senegal, concluyendo en empate 1-1 y perdiendo posteriormente en penales. Esto evidencia que el enfoque de los “Halcones de Jediane” ante los senegaleses suele ser conservador, buscando cerrar espacios y capitalizar errores, en lugar de arriesgarse en ataque.
La fortaleza defensiva y la disciplina en la marca son rasgos característicos de su estilo de juego cuando se enfrentan a equipos de superior jerarquía. El último encuentro directo acabó con un empate 1-1 en el tiempo reglamentario, lo que pone de manifiesto las dificultades que ambas selecciones enfrentan para superar las defensas rivales en este tipo de juegos. Adicionalmente, en partidos de eliminatorias, donde la tabla de posiciones está tan apretada, el enfoque tiende a ser evitar la derrota en lugar de buscar una victoria contundente, lo que suele resultar en escasas oportunidades claras.
Senegal, aunque cuenta con un ataque de jugadores reconocidos, no ha demostrado una alta frecuencia goleadora en este proceso de clasificación, lo que, sumado a la presión por mantener su segunda posición, podría llevarlos a un estilo de juego más cauteloso.