La selección de los Emiratos Árabes Unidos se sitúa en la tercera posición del grupo, destacándose por su juego cohesionado y un ataque formidable. Este equipo utiliza eficazmente una presión alta y un rápido pase del balón para generar ocasiones de riesgo frente al arco contrario.
A lo largo de sus diez encuentros más recientes, han conseguido la victoria en tres ocasiones, evidenciando una forma irregular al registrar tres empates y cuatro derrotas, lo que sugiere la posibilidad de perder valiosos puntos. No obstante, suelen mostrar fortaleza en su estadio, con solo una derrota en los últimos cinco partidos, lo que resalta su consistencia en casa.
Por su parte, Uzbekistán se ha reafirmado como una de las selecciones más robustas de Asia. Con nueve triunfos en sus últimos catorce partidos y solamente una derrota, muestran un gran respeto por su fortaleza defensiva y su capacidad para aprovechar al máximo las oportunidades de ataque. Prefieren dictar el ritmo del juego a través del control del balón y construyendo jugadas bien definidas cerca del área del adversario. En su más reciente enfrentamiento con los Emiratos Árabes Unidos, obtuvieron una victoria por 1-0, demostrando que los visitantes son capaces de enfrentar incluso los desafíos más difíciles.