La situación de la selección de Azerbaiyán es complicada, ya que ha sufrido derrotas en siete de sus últimos diez partidos. Su escasa capacidad ofensiva, con un promedio de solo 0. 8 goles por encuentro, les impide cosechar triunfos incluso en su propio terreno. Los dirigidos por Fernando Santos no han logrado marcar en cinco encuentros seguidos. Además, sus caídas no se limitan solo a selecciones fuertes como Eslovaquia y Chequia; incluso fueron superados sin anotaciones en casa por Haití.
Surge la interrogante sobre cuánto tiempo más continuará el portugués al mando.
Por otro lado, la selección de Hungría ha visto su descenso en la Liga de Naciones, siendo superada sin posibilidad de reacción por Turquía en el playoff. Nadie anticipó una derrota tan contundente, con un resultado global de 1-6. Lo más asombroso, sin embargo, es que los húngaros han encontrado su segunda derrota consecutiva en su estadio, en esta ocasión ante Suecia. Curiosamente, el equipo “azul y amarillo” se presentó sin sus figuras principales. Ni Viktor Gyökeres, ni Alexander Isak, ni Dejan Kulusevski estuvieron disponibles. Marco Rossi se enfrenta a la urgente necesidad de inspirar a su equipo.