El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto dominó el encuentro desde el inicio, logrando interrumpir el juego del oponente y estableciendo sus propios patrones en el centro del campo. No obstante, continuaron necesitando un mediocampista que pudiera ejecutar el pase final. Sin embargo, a los 32 minutos, Francisco Pizzini brilló por la banda izquierda, evitando un pase seguro a Braian Romero, quien atraía todas las marcaciones, y detectó a Maher Carrizo solo al otro lado, quien recibió el balón y disparó con fuerza, elevando el tiro para vencer a un desesperado Gastón Olveira.
El segundo tiempo se desarrolló con el equipo local mejor posicionado, pero con el transcurrir del reloj, se evidenció el cansancio y sufrió al no realizar cambios oportunamente, permitiendo que el conjunto de Fabián Bustos creciera en confianza, revitalizado por las entradas de Derlis González y Lucas Pratto. Rodney Redes ejecutó un tiro libre que impactó en el travesaño y Tomás Marchiori tuvo que reaccionar rápidamente para despejar un cabezazo en contra de Elías Gómez.
Aún así, en la fase final del partido, el Fortín se mostró muy peligroso al contragolpear, momento en el que Olveira se convirtió en la salvación para los visitantes, anticipándose a Thiago Silvero, quien estaba listo para definir, y sacando un mano a mano a otro suplente, Álvaro Montoro. Kevin Vázquez, quien había ingresado en lugar de Christian Ordóñez, no pudo aprovechar el rebote, lo que generó preocupación por la lesión de su compañero.
A pesar de este panorama, el desenlace del partido fue inesperado. En tiempo de descuento, González envió un pase filtrado a otro recién ingresado, Hugo Fernández, quien, con un poco de fortuna, se dio la vuelta ante la marca de Emanuel Mammana y disparó bajo y a la izquierda de Marchiori. Un verdadero balde de agua fría para los dirigidos por el Mellizo.