Talleres y Libertad empataron 0-0 en el estadio Mario Alberto Kempes, lo que dejó a la T con un pie y medio fuera de la Copa Libertadores durante la cuarta jornada de la fase de grupos. En un juego que resultó decepcionante, el equipo cordobés dependerá de otros resultados y necesitará ganar dos veces para mantener esperanzas de avanzar.
Con la intención de conseguir la victoria, Talleres mostró un mejor rendimiento durante los 90 minutos. Comenzó con buen ánimo, generando más jugadas y tratando de atacar mediante pases profundos, aunque la efectividad fue escasa y los errores abundaron. Las oportunidades claras fueron limitadas: Rubén Botta, el destacado del encuentro, realizó el primer tiro al arco desde fuera del área, pero el balón se elevó sobre el travesaño. Luego, nuevamente con el número diez, Juan Portilla tuvo una pelota complicada y disparó de primera, pero el balón solo rozó el poste del arquero de Libertad.
A medida que avanzaban los minutos, el partido se volvió más dinámico y se rompió el equilibrio en el medio campo. Tanto la T como el Gumarelo intentaron marcar, utilizando pases largos y filtraciones, aunque no lograron concretar oportunidades significativas.
En la segunda mitad, el equipo local mostró un poco más de control, apoderándose del balón y limitando las acciones del rival en su área. Libertad, por su parte, buscó el contraataque, pero casi logra concretarlo: Burrai, el arquero de Talleres, realizó una espectacular atajada para evitar el gol tras un tiro de Adrián Alcaraz.
Botta, quien salió en los últimos diez minutos, se destacó como el mejor jugador. Generó una de las escasas jugadas claras al dejar a Nahuel Bustos en una situación de uno contra uno, pero el 7 decidió engancharse en el área y Morínigo le interceptó el balón.
El conjunto de Mariano Levusmas desaprovechó una oportunidad extraordinaria, ya que el portero de Libertad, quien tuvo un gran desempeño, se convirtió de nuevo en héroe al desviar el tiro a córner. Salvó a sus defensores, quienes habían dejado a Federico Girotti en una posición ideal para marcar el primer gol de Talleres.
Sin embargo, la última oportunidad fue para el Gumarelo. Aprovechando su estrategia de contraataque, lanzaron tres jugadores contra uno. Alcaraz condujo el balón pero se resbaló, cayendo al suelo y perdiendo la ocasión de pasarla. Esto le otorgó una nueva vida a Talleres, que, con solo un punto y en la última posición del grupo D, necesitará ganar sus próximos dos encuentros y esperar que Libertad, con 7 puntos en el segundo puesto, no obtenga más victorias.