La jornada 35 acaba de comenzar y ya se ha generado una controversia, esta vez debido a la tarjeta roja directa mostrada a Marcos Alonso en el enfrentamiento entre Celta y Sevilla. Esta decisión, en un momento donde la clasificación es tan apretada, impacta tanto en la lucha por los puestos europeos como en la zona de descenso.
En el tiempo añadido del primer tiempo, Peque recibió el balón justo en la frontera del área, controlándolo con el exterior para realizar un giro que tomó desprevenido a Marcos Alonso, quien interrumpió su avance dentro del área de manera evidente usando la mano.
Inicialmente, González Fuertes sancionó la falta con un penalti, pero tras la intervención del VAR, se dirigió a revisar la jugada y, al considerar que se trataba de una clara oportunidad de gol, decidió mostrar la tarjeta roja directa. Desde el punto penal, Gudelj se encargó de la responsabilidad y logró igualar el marcador, que previamente había inaugurado Ilaix Moriba.