River logró vencer a Boca por 2-1 en el Superclásico celebrado en el estadio Monumental, correspondiente a la jornada 15 del torneo Apertura. Los goles del equipo dirigido por Marcelo Gallardo fueron anotados por Franco Mastantuono y Sebastián Driussi. Durante gran parte del encuentro, River mostró superioridad sobre el Xeneize, que había igualado temporalmente gracias a un tanto de Miguel Merentiel.
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Desde el inicio del partido, River tomó el control, y siguiendo el planteamiento de Gago al incluir a Costa, optó por atacar principalmente por la banda derecha con las intervenciones de Mastantuono y las incorporaciones de Montiel. El Millonario dominaba la posesión y, aunque fue más incisivo, no logró hacer daño a Boca, que se encontraba muy lejos del arco de Armani.
Un momento brillante abrió el partido: Rojo, quien actuó como líbero, cometió una falta. Mastantuono tomó el tiro libre y lo colocó en el ángulo izquierdo, con Marchesín observando como testigo.
Tras el gol, River continuó con el control del partido y estuvo cerca de marcar el segundo con una doble oportunidad: inicialmente, Marchesín le negó el gol a Driussi y luego respondió de manera sobresaliente ante un cabezazo de Pezzella.
Boca no hallaba su lugar en el partido, pero un error de Pezzella propició el empate: Blanco envió un pase largo a Merentiel, el defensor erróneamente valoró la jugada y el delantero finalizó de manera efectiva ante Armani.
La igualdad no era justa y poco duró, ya que antes del entretiempo el Millonario volvió a tomar la delantera, gracias a Driussi, quien falló con un cabezazo pero logró capitalizar el rebote.
Gago no realizó modificaciones al inicio de la segunda mitad, Boca se adelantó en el campo y River encontró espacios para contraatacar con la posibilidad de definir el Superclásico. El Millonario padeció las lesiones de Montiel y Galoppo.
Mastantuono tuvo una oportunidad clara para sellar la victoria, pero desperdició el chance al disparar fuera con solo a Colidio para asistir. Por su parte, la mejor ocasión de Boca fue con Zeballos (en posición adelantada), quien fue uno de los cambios realizados por Gago en busca de alterar el rumbo del encuentro.
En los minutos finales, Boca se lanzó al ataque sin ideas claras mientras River se alejaba de Marchesín. Gago optó por hacer ingresar a Saracchi y Aguirre, dejando a Velasco en el banco.
El desenlace estuvo reservado para Armani, quien primero salvó un tiro que fue desviado en Di Lollo y, en la última jugada, rechazó un intento de . River se llevó la victoria y desató la celebración en el Monumental.