Concluye este emocionante partido con una sorprendente victoria en Londres. El Chelsea inició de manera deslumbrante. Kovacevic tuvo que esforzarse para impedir que Cole Palmer abriera el marcador en varias ocasiones. No obstante, la atención se centraría en la portería contraria.
Antes de que se cumpliera el primer decena de minutos, Jorgensen cometió un error tonto al conceder un penalti que Pekhart transformó desde los once metros. Todos los ojos se posaron sobre el exjugador del Villarreal, quien, lejos de redimirse, casi entrega un segundo gol a los treinta minutos de juego. Gonçalves decidió probar suerte desde el medio campo, aprovechando una mala lectura del portero, e hizo un intento que estuvo muy cerca de entrar en la portería. Sin embargo, Cucurella intervino para evitar el desastre. El jugador zurdo capitalizó un pase preciso de Jadon Sancho para igualar el marcador. Justo antes del descanso, el VAR anuló su segundo gol por un fuera de juego de Nkunku que había asistido.
La segunda mitad fue un homenaje al fútbol polaco. A menos de diez minutos de la reanudación, Kapuadi se benefició de una salida en falso de Jorgensen para volver a poner al Legia en ventaja. El portero salió muy afectado y casi hundido tras la eliminatoria. Sus errores estuvieron a punto de costar una remontada que habría sido un vergonzoso récord. George logró nuevamente igualar el marcador, pero una vez más el VAR condenó al Chelsea. Madueke estaba en posición de fuera de juego al momento de realizar el pase decisivo. Aunque el Chelsea avanza en la competición, ha perdido parte de su dignidad en el proceso.