El Burgos logró prevalecer ante el Huesca en un encuentro repleto de intensidad, aunque con escasas ocasiones. La eficacia de Fer Niño en sus dos únicos disparos y la sólida actuación defensiva del equipo local han contribuido a la prolongación de la racha castellana, que cuenta con cinco victorias y un empate en sus últimos seis encuentros. El Huesca perseveró hasta el pitido final, generando suspense hasta el instante en que el árbitro sancionó el gol de Sergi Enrich, que permitió a su escuadra retomar la competencia.
Ambos conjuntos comenzaron el partido con más atención en evitar errores en la elaboración de su juego que en presionar a las defensas rivales. El Huesca, utilizando su esquema habitual, intentaba explotar las bandas mediante la ofensiva de sus laterales, mientras que el Burgos respondía a esta estrategia con la misión del colombiano Arroyo, quien reiteradamente se adentraba por su lado aprovechando las ventajas que encontraba.
El primer intento de gol provino de Javi Pérez; sin embargo, Cantero, bien posicionado, no presentó dificultades para detener el remate. Las defensivas dominaron el encuentro y se generaron escasas oportunidades. El Burgos logró realizar su primer tiro a puerta en el minuto 38, cuando Fer Niño capitalizó un centro de Arroyo y un error de Jorge Pulido para marcar con un potente zurdazo que superó a Dani Jiménez.
En los instantes finales de la primera parte, el Huesca intentó acercarse a la portería del Burgos, y en un lanzamiento de banda, forzaron un error de Ander Cantero, quien salió casi al borde del área en un intento de despejar un balón que terminó en los pies de Vilarrasa, quien estuvo a punto de igualar el marcador en la última acción antes del descanso.
En la segunda mitad, los dirigidos por Antonio Hidalgo dieron un paso adelante, aunque el Burgos continuaba manejando con eficacia las oportunidades ofensivas de los visitantes. Al igual que en el primer tiempo, ninguno de los equipos logró generar peligro hasta que un desborde de Álex Sancris por el flanco izquierdo culminó en un pase atrás que fue rematado por Fer Niño, aportando tranquilidad a la formación local con su segundo gol.
El Huesca, en un intento desesperado, lanzaba balones al área que eran despejados por los defensas del Burgos hasta que, en el minuto 88, un centro de Willy fue conectado de cabeza por Sergi Enrich, generando emoción en los compases finales. Un contraataque dirigido por David González condujo a la expulsión de Sielva, luego de que Fuentes Molina revisara la jugada y determinara que era el último defensor.