¡Objetivo logrado! A menos que ocurra un desastre, la Selección de Costa Rica está prácticamente asegurada para la Copa Oro, tras una victoria contundente de 0-7 contra Belice en el Estadio FFB en Belmopán. Este resultado incluyó dos goles de Manfred Ugalde y Álvaro Zamora, además de un gol cada uno de Kenneth Vargas, Jeyland Mitchell y Josimar Alcócer.
La lógica predecía una victoria abultada para la Tricolor frente a un equipo de Belice que, aunque atlético y rápido, resultó ser poco efectivo. Tal resultado era acorde a las expectativas que se deben tener para un equipo nacional repleto de talento.
No hay duda de que el futuro de la Selección está en manos competentes, dado un presente lleno de juventud, energía y futbolistas con el potencial para formar una generación destacada en el deporte nacional.
Sin embargo, es importante señalar que este equipo no debería estar en una fase de repechaje, aunque esa es la realidad actual. En lugar de lamentaciones, se necesitaban esfuerzos diligentes y destrezas con el balón, así como capacidad para tomar decisiones acertadas de forma fría y calculada.
Miguel Piojo Herrera emitió un mensaje claro con la alineación escogida, la cual estuvo compuesta completamente por jugadores en el extranjero.
Si bien el director técnico nacional dirigió al equipo mayor en el amistoso contra Estados Unidos, fue hasta este momento que él formuló la lista en su totalidad; igualmente, fue el artífice de todo lo que se observó en el campo.
La Selección de Costa Rica exhibió un rendimiento sobresaliente frente a Belice en el repechaje de la Copa Oro.
Era imperativo ganar, dado el nivel de Belice; sin embargo, nadie se sentía satisfecho con uno o dos goles. No, el objetivo eran más anotaciones, ya que eso constituía el mínimo aceptable en términos de ambiciones.
En la primera mitad, Belice no realizó un solo disparo a puerta, mientras que la Tricolor, de seis tiros, logró convertir el 50% en goles. Las estadísticas resultaban favorables, pero aún faltaba algo.
Se anhelaba más, ya que la Selección Nacional contaba con futbolistas entusiasmados, en buen estado de forma, como Manfred Ugalde, Carlos Mora, Alonso Martínez y el mismo Kenneth Vargas, quien de forma sorprendente fue titular y deseaba demostrar al Piojo que está dispuesto a luchar con determinación por un lugar en el equipo.
Rápidamente, llegó la primera anotación, gracias a la intervención de Carlos Mora, un centro de Alonso Martínez y la definición de Manfred Ugalde frente a la portería. Esto ocurrió en el minuto 8. Con ello, cualquiera podría pensar que a partir de ese instante se produciría una serie de goles para la Tricolor.