Argentina venció 4-1 a Brasil

Una destacada victoria se llevó a cabo este martes durante las Eliminatorias Sudamericanas, en la misma jornada en que la Selección Argentina había asegurado su clasificación al Mundial 2026 sin necesidad de competir. Ante un Brasil que se hallaba considerablemente distante de su mejor forma y de las expectativas previas manifestadas, la Scaloneta se lució como el actual campeón del mundo, logrando un categórico 4-1 que convirtió al equipo brasileño en un sombrío compañero de baile, provocando una intensa euforia entre los aficionados.

El inicio del encuentro estuvo a la altura de la atmósfera que se experimentaba en un Monumental vibrante. El equipo comenzó a demostrar una notable recuperación, gran rapidez y precisión en el tercio medio del campo, y pronto cosechó los frutos de su esfuerzo a los tres minutos, cuando una excelente jugada colectiva culminó con Thiago Almada asistiendo desde la izquierda a Julián Álvarez, quien controló el balón entre Guilherme Arana y Murillo y disparó bajo ante Bento.

El espectáculo continuó a los 12 minutos frente a un rival desorientado. Después de una prolongada secuencia de 33 toques, Nahuel Molina asistió desde la derecha a Enzo Fernández, quien definió con potencia y precisión por el segundo palo. Desde ese instante, la multitud comenzó a manifestar un fervor aún más abrumador, propiciando el inicio de una noche memorable.

Rodrigo De Paul estuvo cerca de marcar el tercer gol, pero su intento fue neutralizado por Bento. A los 26 minutos, el conjunto de Dorival logró reducir la ventaja de manera inmerecida gracias a la presión ejercida por Matheus Cunha sobre el Cuti Romero, quien titubeó en la salida y fue despojado del balón por el brasileño, quien se enfrentó a un Dibu Martínez que tuvo que retroceder rápidamente y no pudo evitar el disparo que provenía de su derecha.

Luego de un breve intervalo sin sobresaltos, Almada volvió a poner a prueba a Bento y, poco después, a los 36 minutos, un exquisito centro desde la derecha de Enzo facilitó que Alexis Mac Allister anticipara con un toque igualmente elegante frente al arquero, aumentando así la ventaja.

Posteriormente, la anticipada chispa se materializó cuando un cruce entre Raphinha y Nicolás Tagliafico culminó en una conmoción generalizada y la amonestación de ambos, presagiando un segundo tiempo lleno de tensión.