El equipo del Eibar sufrió una derrota por 1-3 frente al Sporting de Gijón en un emocionante encuentro que se llevó a cabo en Ipurua esta tarde. Aunque el equipo de Joseba Etxeberria mostró gran intensidad y logró ponerse en ventaja, los asturianos demostraron una gran personalidad en el campo, remontando antes del descanso con un autogol de Corpas. En la segunda mitad, supieron defender su ventaja con éxito. El Eibar se esforzó al máximo hasta el último momento, pero no logró vencer a su contrincante, quien marcó el gol decisivo en tiempo añadido.
En el minuto 17, los armeros lograron anotar primero gracias a una excelente jugada de Puertas por el costado izquierdo. Yánez logró sacar el disparo de Alkain a quemarropa desde el área chica, pero en el rebote, Jon Bautista no falló con la portería desguarnecida.
El Sporting logró igualar el marcador diez minutos más tarde, pero hubo cierto suspenso ya que el árbitro Galech Apezteguía tuvo que revisar la jugada del gol de Dubosín por una presunta mano del delantero.
El futbolista recibió el pase de Pablo García con el muslo en la parte izquierda del campo, y convirtió con un fuerte remate desde la cercanía del arco. Las imágenes no aclaran si el balón también contactó con el brazo del delantero del Sporting y, después de unos minutos de incertidumbre, el árbitro optó por confirmar el gol que niveló el marcador.
El marcador se abrió en el minuto 38 con un gol del equipo del Sporting aprovechando un error defensivo del Eibar en una situación que parecía no representar ninguna amenaza. Otero no logra conectar un disparo a portería y el balón es recuperado por Corpás, quien opta por permitir que el balón pase para que Fuzato lo recoja. A pesar de ello, el portero está demasiado alejado de la pelota para evitar que entre en la portería del equipo armero.