El 40 aniversario de la final de Copa entre el Real Madrid y el Real Madrid Castilla se celebra, un hecho sin precedentes en el fútbol, donde los jugadores de ambos equipos terminaron festejando juntos el título en el campo, a pesar de la abultada victoria del primer equipo sobre su filial.
Un hito fue alcanzado cuando dos equipos del mismo club se enfrentaron en la final de un torneo de copa, algo que nunca antes se había visto en la historia de la competición.
Al final del partido, con un marcador de 6-1 a favor del Real Madrid, todos los jugadores celebraron levantando la copa en el campo del estadio Santiago Bernabéu, creando una escena memorable.
En aquella final, los jugadores protagonistas del equipo filial fueron Agustín, Juanito, Herrero, Castañeda, Casimiro, Álvarez, Gallego, Bernal, Pineda, Paco (Sánchez Lorenzo, ingresando en el minuto 46) y Cidón (Balín, sustituyendo en el minuto 73). En esa región de Castilla, dos hermanos llamados Paco y Balín compartían el mismo vestuario. El segundo destaca principalmente el camino que recorrió el equipo antes de llegar a la final: "Lo más emocionante fue la fase previa, donde eliminamos a cuatro equipos de primer nivel en partidos de ida y vuelta". En este momento, es algo que resulta inconcebible. Dejamos atrás a la Real Sociedad, un equipo con varios jugadores internacionales y que se proclamó campeón de Liga al año siguiente. Nos enfrentamos en los cuartos de final y en ese momento íbamos en primer lugar, no perdimos ni un solo partido a pesar de no haber ganado la liga. Me acuerdo que Juanito llegó al vestuario y me dijo que si lográbamos vencer a la Real Sociedad y eliminarlos de la Copa, él se comprometía a ir a Sevilla y dejarse ganar. De esta manera, el equipo sufrió derrotas en ambas competiciones, la Copa y la Liga. Balín recuerda que el equipo perdió 1-0, con un gol de Bertoni, mientras que el Real Madrid se coronó campeón de la Liga.
Sporting y Athletic fueron derrotados por los jóvenes del Castilla. El Sporting que derrotamos posteriormente era un equipo muy fuerte. Nombres como Joaquín, Mesa, Quini, Casto y Ferrero son muy comunes en esta región. El único partido de vuelta que disputamos en San Mamés fue contra el Athletic. Obtuvimos la victoria con un marcador de 1-2 y debo decir que fue el mejor desempeño que he tenido en un partido. Urkiaga recordó haber comentado: "¡Ese hombre nos sorprendió a todos! ¡Increíble cómo recordaba quién era yo!". Al finalizar el partido y mientras todos estábamos desnudos celebrando la victoria, un empleado del Athletic entró en el vestuario. Nos informó que la multitud en el campo estaba de pie, vitoreando "¡Castilla! ¡Castilla!". Salimos y escuchamos cómo me llamaban, incluso. "Ninguna otra afición en el mundo hace eso".
Balín recuerda que en ningún momento permitieron que les ganaran durante la final. Es evidente que jugamos contra amigos, ya que entrenábamos juntos a diario. Durante el partido, el equipo mostró un estilo de juego muy individualista, ya que queríamos demostrar nuestras habilidades en el campo. Esto fue totalmente diferente a nuestra actuación en toda la Copa. Salieron con agresividad y determinación, listos para enfrentar cualquier desafío. En el pasillo del vestuario nos aseguraban que no tendríamos oportunidad, intentando infundirnos miedo, como un padre que amenaza a su hijo con una consecuencia grave. En las semifinales entre Madrid y el Atlético, el enfrentamiento llegó a la tanda de penaltis y la mayoría estábamos deseando que el Atlético ganara, ya que teníamos la certeza de que íbamos a vencerles.
En la segunda parte, Balín entró al campo mientras que su hermano Paco fue titular. El Hércules fue el primer equipo de Primera División que enfrentamos tras haber eliminado a Extremadura, Alcorcón y Racing. Después de ganar 4-1 en el primer partido, daban por seguro su triunfo. Anoté los dos primeros goles rápidamente, lo que provocó que las puertas se abrieran y la multitud comenzara a entrar en el estadio Bernabéu. Frente al Athletic, un rival que también aspiraba al título de Liga, el partido fue muy parejo en nuestro estadio, pero Balín brilló en San Mamés. En el partido anterior, recibí una lesión por un pisotón de Dani. Lo presencié gracias a que asistí con el grupo. Lamentablemente, no podemos ver la mayoría de los goles de la Copa. "Si alguien tiene estos materiales, le agradeceríamos mucho si nos los pudiera enviar".