En un apasionante partido celebrado en Santo Domingo, el Betis Deportivo demostró su fortaleza como uno de los equipos más consistentes en la competición. Desde el inicio del encuentro, el equipo juvenil del Betis mostró un completo dominio sobre el partido, manteniendo la posesión del balón y generando constantes oportunidades de gol. No obstante, el fútbol demostró su imprevisibilidad al permitir que el Alcorcón se pusiera en ventaja al anotar un gol en propia meta de Mateo Flores justo antes de la pausa.
A pesar de sufrir ese golpe adverso, el Betis Deportivo se mantuvo sereno y centrado. En la segunda parte del partido, continuaron presionando y lograron igualar el marcador merecidamente en el minuto 69 con un disparo preciso de Carlos Reina. Poco tiempo después, el Alcorcón se vio en desventaja numérica, lo que dio la oportunidad al equipo de Arzu de ir en busca del triunfo. A pesar de que el gol parecía estar esquivo, Souleymane logró marcar el gol de la victoria en el último minuto del partido con un disparo certero que hizo que la afición visitante estallara en alegría.
El Betis dominó el inicio del partido en un constante ataque. La cancha mostraba una clara preferencia hacia el equipo local, el Betis Deportivo, que se mostraba concentrado y dominante, manteniendo la posesión del balón y generando constantes situaciones de peligro. El equipo dominaba por completo al Alcorcón, que tenía dificultades para acercarse al balón.
Marcos Fernández, Mateo Flores, Pablo García, Souleymane y Rudy Kohon recibieron varias oportunidades de manera consecutiva. Durante 35 minutos, el Betis Deportivo dominó por completo el partido, creando numerosas oportunidades de gol mientras su oponente luchaba por mantenerse a la altura. Sin embargo, en una curiosa vuelta del destino en el fútbol, fue el Alcorcón quien tomó la delantera en el marcador. En las situaciones de pelota quieta, las oportunidades se igualan, y eso fue evidenciado por el equipo de casa, que de alguna manera logró anotar sin comprender del todo cómo sucedió. Durante un saque de esquina dirigido hacia el área pequeña entre varios jugadores, Mateo Flores accidentalmente empujó el balón hacia su propia portería sin siquiera darse cuenta.
Justo antes del descanso, el equipo madrileño anotó un gol que afectó psicológicamente a los visitantes, quienes habían desperdiciado varias oportunidades antes de ver cómo su rival tomaba la delantera en el marcador.
Comenzado el segundo tiempo, el Betis Deportivo tuvo una nueva ocasión para marcar. En esta ocasión, Pablo García ejecutó un tiro libre desde lejos, pero su intento fue directo al portero rival, que lo capturó sin dificultades. En la segunda mitad, el juego se volvió más pausado en contraste con la intensidad de la primera parte, sin embargo, el Alcorcón continuaba sin poder controlar el balón ni crear oportunidades de gol. Mientras tanto, el Betis Deportivo continuaba controlando el juego, manteniendo la posesión del balón por períodos prolongados y moviéndolo con agilidad, lo que les facilitaba acercarse al área contraria sin complicaciones.
En el minuto 59, Arzu decidió hacer un cambio en el partido sacando a Mateo Flores y dando entrada a Carlos Reina. El Betis siguió intentando marcar y estuvo cerca de conseguirlo cuando Pablo García, con gran tranquilidad, recibió el balón en el área, se deshizo de su marcador y disparó a puerta. No obstante, un jugador defensivo del equipo de Alcorcón logró rechazar el disparo justo en el momento preciso, impidiendo que se produjera el empate.
Unos minutos más tarde, en el minuto 67, se produjeron dos modificaciones adicionales en el once del equipo de Betis. Destiny y Dani Pérez entraron al terreno de juego en lugar de Marcos Fernández e Ismael Barea. Por último, en el minuto 69, el trabajo duro del equipo filial del Betis dio resultado. El gol fue resultado de una jugada que se originó en un saque de esquina. Pablo García optó por no realizar un lanzamiento largo y prefirió pasar el balón a Lucas Alcázar, quien realizó un centro preciso hacia Carlos Reina, que remató de cabeza y marcó el gol del empate, poniendo la igualdad en el marcador 1-1.
El partido dio un giro inesperado con el empate, y poco después el Betis amplió su ventaja de forma sorprendente. Javier Rentero, quien ya había recibido una tarjeta amarilla, incurrió en una falta evidente contra Destiny al derribarlo cuando el delantero se dirigía solitario hacia la portería. El colegiado no titubeó al sacar la tarjeta roja de manera inmediata, lo que resultó en que el Alcorcón tuviera que jugar con un jugador menos en los últimos 20 minutos del partido.
Después de un breve lapso, Pablo García dejó a todos boquiabiertos con una falta impresionante. En lugar de enviar un centro como el equipo rival esperaba, él decidió lanzar directamente a portería. Gaizka logró despejar el balón con éxito, sin embargo no logró atraparlo, lo cual dejó a Destiny cerca de marcar gol. A pesar de esto, la posición que tenía iba en contra de las reglas, por lo tanto, el gol fue invalidado.
En el minuto 84, Arzu realizó sus últimas sustituciones al sacar a Sander Ballero y Pleguezuelo, luego de haber agotado todos sus cambios. Guirao y Lucas Alcázar se dirigieron hacia el banquillo para descansar. El Betis Deportivo se encontraba en modo ofensivo, buscando desesperadamente el gol que les diera la victoria, dominando la mayor parte del tiempo el campo del Alcorcón. Aunque los disparos eran frecuentes, el gol se negaba a llegar.
Sin embargo, en Madrid el fútbol se comportó de manera equitativa. En el último minuto del partido, Souleymane logró concretar la remontada con un gol impresionante. Se plantó en la entrada del área y soltó un tiro cruzado que dejó a Gaizka sin opciones, observando impotente cómo el balón se introducía en su arco.
De esta manera finalizó el partido, con el Betis Deportivo mostrando su excelente estado de forma que lo destaca como uno de los equipos más destacados en la competición. Desde el comienzo hasta el final, el equipo dominó por completo el partido, dejando sin oportunidades al Alcorcón. A pesar de que parecía que el empate era inevitable, el Arzu nunca perdió la esperanza y lograron llevarse la victoria en los momentos finales del partido.