Una velada de sábado se presentó con una atmósfera vibrante en las gradas, donde los seguidores malaguistas se entregaron por completo desde el primer instante del partido. Sobre el verdor del campo, Sergio Pellicer decidió mantener la misma alineación por tercera vez seguida, apostando por la continuidad de su equipo.
El Elche tomó la delantera en el marcador rápidamente, sorprendiendo a todos desde los primeros compases del juego. Nueve nato de Álvarez desata una potente jugada que sorprende a Herrero, quien se ve batido en un cerrar de ojos (0-1, 3’). La primera oportunidad del equipo blanquiazul se presentó apenas unos minutos antes de alcanzar el cuarto de hora. Manu Molina, desde la frontal del área, lanzó un potente disparo que se elevó por encima del travesaño en el minuto 14.
El equipo de Sarabia, fiel reflejo del estilo distintivo del técnico visitante, desplegaba un juego tan fluido como armónico. En contraste, un Málaga que luchaba con más entrega que precisión se encontraba incapaz de poner en aprietos la portería de Dituro.
En el minuto 41, Álvarez no dudó en desafiar los reflejos de Alfonso Herrero, lanzando un potente disparo que el portero malaguista logró desviar con maestría. Tres minutos más tarde, el artillero del equipo visitante volvió a poner a prueba la portería con un potente disparo que rasguñó el poste derecho. Al llegar al intermedio, el equipo ilicitano se adelantó con una ventaja mínima.
Al comenzar la segunda mitad, Julen Lobete hizo su entrada al campo, ocupando el flanco derecho en lugar de Yanis Rahmani. Y, tal como ocurrió en la primera mitad, el Elche lanzó su ataque y, sin previo aviso, el adversario anotó su segundo gol. Un potente y distante disparo de Nico se cuela con precisión en la esquina del arco, poniendo el marcador 0-2 a los 49 minutos.
En el minuto 60, se realizó un fascinante doble cambio por parte de Pellicer. Dani Lorenzo y Sergio Castel hicieron su entrada triunfal en lugar de Luismi y Dioni. El Elche estaba orquestando su estrategia con maestría, dominando el marcador y sofocando cualquier intento de respuesta por parte del Málaga. Mourad, aprovechando un penalti señalado por el VAR, selló el destino del partido al aumentar la ventaja a 0-3 en el minuto 77.
El Málaga, en un intento por revitalizar su juego, realizó una nueva dupla de cambios: Baturina y Larrubia hicieron su entrada en el campo, sustituyendo a los jóvenes talentos Ochoa y Cordero en el minuto 77. En 1986, Alfonso Herrero demostró sus reflejos casi sobrenaturales al desbaratar un potente remate de Álvarez con una intervención digna de un gato en plena caza. Un instante más tarde, David Larrubia se lanzó con precisión para ejecutar un disparo cruzado, convirtiéndose en el autor del último esfuerzo por anotar de los blanquiazules.
Un contundente 0-3 clausura la racha invicta del Málaga CF, que hasta ahora había brillado en siete jornadas. Este resultado deja al equipo con un total de 10 puntos en la tabla de LaLiga Hypermotion.