De las suyas volvió a hacer Liverpool. El equipo inglés despertó y dominó al Bournemouth, lo que le permitió convertirse en el líder de la Premier League. Solo le hicieron falta diez minutos para alcanzar un marcador de 3-0 y asegurar su regreso a la victoria, gracias a dos goles de Luis Díaz y un impresionante gol de Darwin Núñez. El equipo de Alexis Mac Allister consiguió los tres puntos en el mítico Anfield.
Eran 26 minutos del primer tiempo y el marcador aún no se movía, lo cual era motivo de impaciencia debido a los constantes ataques de los Reds. Sin embargo, el colombiano llegó para romperlo. Le llegó una pelota larga, la controló, hizo una media vuelta, avanzó unos pasos y remató impecablemente al segundo palo para continuar construyendo un excelente presente. Sin embargo, no se conformó: un minuto después, en el área por la izquierda, apareció solo y, ante el arquero Kepa, que había tenido muy buenas intervenciones, convirtió el 2-0.
Darwin Núñez recibió la mano de la tarde en Inglaterra. El uruguayo metió un golazo y dijo basta luego de una larga sequía goleadora. Enganche por derecha, después un zurdazo, y el premio de la ovación de la gente se lo lleva con el ataque. El conjunto dirigido por Arne Slot logró una victoria apabullante, colocándose en la cima de la Premier.
Aunque en el segundo tiempo no hubo más goles y el partido concluyó con esos tres anotados en diez minutos, Liverpool nunca se vino abajo. Bournemouth fue quien se levantó un poco más para dar pelea y tratar de descontar. En realidad, hubo algunas muy claras en las que el arquero Caoimhin Kelleher mostró buenas actuaciones. Los locales, sin embargo, no se quedaron atrás y, para llegar al arco rival, buscaron pelotas largas e incluso juego desde abajo. La oportunidad de su doblete y el cuarto gol del encuentro se le escaparon a Darwin Núñez. Después del intento de remate de Mohamed Salah, el balón quedó frente al uruguayo, quien solo tenía que empujarlo. Sin embargo, la cabeza de Dean Huijsen evitó el 4-0 en la línea de gol, provocando el descontento del estadio.