El VAR tuvo un papel destacado en un partido al anular dos goles y un penal, y Lanús no logró aprovechar la localía en La Fortaleza, igualando 0-0 ante Independiente Medellín en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Para avanzar a las semifinales del torneo internacional, el Granate, que aspiraba a llegar con oportunidades a la revancha, deberá demostrar su fortaleza en Colombia el miércoles 25 de septiembre.
Si se debiera calificar la primera mitad del partido entre el equipo de Ricardo Zielinski y el de Restrepo, los del Sur habrían mantenido un monólogo de principio a fin. El equipo del Granate apabulló al conjunto colombiano con el objetivo de dar el primer golpe y encaminar la serie de local, aunque, inesperadamente, se fue sin goles al descanso. Esto tiene una única explicación, y un nombre y apellido: el VAR.
A los 30 minutos, anuló el gol de Abel Luciatti ya que Cali Izquierdoz estaba en posición adelantada y participó en la jugada. Siete minutos después, el árbitro Wilton Sampaio, que había señalado penal a favor de Lanús por una supuesta falta sobre Loaiza, terminó corrigiendo su decisión gracias a la tecnología.
El equipo local pasó, de festejar un gol de Bou que no fue, a lamentarse por el tanto de Luciatti anulado y a quejarse sobre la decisión del encargado de impartir justicia al anular la pena máxima. En cuestión de minutos, todo eso. Estos bajones futbolísticos sirvieron de envión anímico para Independiente de Medellín, que sometió a Lanús en los minutos finales del primer tiempo y consiguió combinar más de cinco pases por primera vez en el partido.
Para la segunda parte, el principal cómplice del DIM ya fue el reloj, porque los jugadores del Granate perdían la paciencia a medida que el tiempo corría. No obstante, el equipo de Restrepo volvió a sufrir el partido cuando el equipo de Zielinski intentó acelerar con Marcelino Moreno. Apareció de nuevo el VAR para llevar tranquilidad a los colombianos: Loaiza rompió la red a los 25 minutos, pero el árbitro Sampaio rápidamente anuló el tanto por una supuesta falta previa de Bou.
El partido terminó de la misma forma que en el primer tiempo, con el DIM siendo protagonista, como si la historia se repitiera. Con esta situación, la próxima semana el Granate necesitará imponerse con firmeza en Colombia para avanzar a las semifinales de la Sudamericana. Al mismo tiempo, los dirigidos por Restrepo, respaldados por su público, intentarán lograr lo que el equipo del Sur no consiguió: sacar provecho de ser locales.