Gracias a Gerard Valentín y la estrategia, el Huesca se dio una gran fiesta ante el Córdoba. Sielva marcó un penalti que provocó el extremo. Joaquín envió a gol tras un córner que nació de ambos para el segundo tanto. Un minuto después, cuando el Córdoba vivía su peor momento, Sergi Enrich anotó el tercero.
No obstante, antes del descanso, Adilson aprovechó un descuido del equipo oscense para reducir la diferencia y devolver algo de esperanza al partido. El equipo andaluz mostró combatividad en la segunda mitad, pero la eficacia volvió a ser del Huesca en el minuto 89, momento en el cual Jordi Martín marcó el cuarto gol, sellando así el resultado final del encuentro.
La alegría de un Córdoba con más juego que puntos, era medida por la frialdad del Huesca. El choque ocurrió en ese escenario entre dos planes antagónicos. Del Córdoba era el balón. Del Huesca, la pegada. A través de uno de esos jugadores diferentes, rápidamente se rompió la monotonía por parte del equipo aragonés.
Calderón fue sorprendido por Gerard Valentín, quien cayó en la trampa y cometió un penalti sobre el número siete oscense. Directo a la escuadra lo envió Sielva. La puesta en escena inicial no se modificaba con el gol. Y el Huesca fue el que volvió a aparecer. Incluso sin ser una jugada limpia, su pizarra.
La pelota volaba desde el córner, y caía en la frontal hacia Valentín, quien la colgaba al área. Allí, Joaquín, algo forzado, remató y marcó el segundo. Y en ese momento de zozobra andaluza, llegó el mayor éxtasis para el Huesca. Debido a la siguiente acción, el equipo de Huesca se desplazó rápidamente y desde la izquierda Vilarrasa primero encontró a Kortajarena, quien a su vez pasó a Sergi Enrich, el cual anotó fácilmente ante Carlos Marín.
El Córdoba emergió finalmente cuando hubo dos opciones clarísimas para el cuarto por parte de Kortajarena y Pulido del Huesca. Desde la derecha, Carracedo descubrió un gran pase hacia el punto de penalti donde localizó a Adilson para reducir la diferencia. La primera parte se añadió eternamente para el Huesca; de repente, empezó a dudar frente a un Córdoba completamente revitalizado.
Un vertiginoso segundo acto tuvo lugar después de que cuatro goles en la primera parte abrieran el marcador, con un Córdoba combativo y un Huesca temeroso pero efectivo. Primero Diego González y después Dani Jiménez, con una gran parada con los pies, desviaron la primera acción de la segunda parte que Carlos Isaac forzó. Para el Huesca fue la siguiente con un chute desviado de Joaquín. La polémica surgió también cuando Diego González bloqueó a Obloskiy en el área, aunque ni el árbitro ni el VAR indicaron nada. Adilson deseaba vivir más, pero no logró acertar con su siguiente disparo.
Parecía más peligroso que nunca el Córdoba, sin red. Sin embargo, en el minuto 89, fue el Huesca quien volvió a poner la pegada. Con un disparo raso y perfecto desde la frontal, Jordi Martín cerró la cuarta victoria de la temporada del Huesca, que volvió a la senda de la victoria tras dos derrotas seguidas. El Córdoba terminó con una goleada y la expulsión de Martín en los instantes finales del partido, después de una fea acción de Martínez contra el rostro de Soko.