Este martes, una jornada de altibajos vivió Estados Unidos. Primero se experimentó una alegría total al designar oficialmente a Mauricio Pochettino como el nuevo director técnico. Sin embargo, el sufrimiento llegó después con el partido contra Nueva Zelanda, en el que nuevamente se evidenció su crisis futbolística frente a un rival de menor calidad. Por fortuna, Christian Pulisic marcó un gol, pero un despeje desafortunado jugó en su contra, resultando en un marcador final de 1-1.
Ricardo Pepi mostró muy poco en ofensiva, observando cómo su déficit de goles con el USMNT aumenta. Aunque en esta oportunidad, el arbitraje le negó un gol que parecía legítimo. No obstante, Selvin Brown anuló el tanto al minuto 19, lo que condenó el partido a ser un trámite flojo y carente de imaginación ofensiva por parte de ambos equipos.
Christian Pulisic tuvo que salir del banquillo para intentar poner orden. Gracias a un gran disparo dentro del área, al minuto 68 mandó a su escuadra al frente. Parecía que con esa pincelada del Capitán América, el USMNT lograría llevarse la victoria y cerrar un partido amargo.
Acompañada por la mala técnica de Mark MacKenzie, la mala suerte incidió en un despeje rutinario que él falló. El balón rebotó en la cabeza de Ben Waine, superando por alto al arquero Matt Turner, quien quedó inmóvil ante esta lamentable acción, resultando en el 1-1 final.
Después de este empate, finaliza la breve era de Mikey Varas como entrenador temporal, dando lugar a Mauricio Pochettino, quien tendrá la oportunidad de dirigir su primer partido contra Panamá en el Q2 Stadium de Austin, Texas, el próximo 12 de octubre. Luego, el día 15, se enfrentarán a México en el Estadio Akron de Guadalajara.