Para doblegar al Deportivo en Riazor, al Burgos le sirve un gol de Álex Sancris en la recta final, similar a lo ocurrido hace una semana ante el Zaragoza, así como un penalti provocado por él mismo y anotado por Curro Sánchez. Con esta victoria, que supone su tercera consecutiva, el equipo se sitúa provisionalmente al frente de la clasificación. Mientras tanto, los gallegos permanecerán en zona de descenso con solo un triunfo. Bolo y los suyos, que ya tuvieron la oportunidad de marcar en la primera mitad, limitaron tanto la calidad como la creatividad del ataque del equipo local; ni Lucas, ni Yeremay, ni Mella, ni Bouldini lograron poner en aprietos a Cantero.
En Riazor, un balón aéreo es disputado por Edu Espiau y Pablo Vázquez.
Para el cuadro castellano, la mejor ocasión de los primeros 15 minutos fue. Álex Sancris remata la gran centro de Dani Ojeda, rozando el palo de Helton. El jugador del Burgos tuvo una ocasión muy clara y remató en el corazón del área sin oposición.
Cuando perdía la pelota en campo propio, el Dépor sufría. Un nuevo chut de Sancris llegó así desde la frontal, el mejor del partido, que Helton mandó a córner con una gran intervención. En el choque, el equipo de Bolo estaba creciendo y fue tras un nuevo robo de Appin que Edu Espiau remataba de cabeza por encima de la portería. Era más práctico. No estaba cómodo el Deportivo. Lograba llegar a la meta visitante en alguna acción individual. Mella hizo una transición, aunque su remate con la pierna derecha se fue desviado.
El Deportivo jugaba a impulsos mientras que el Burgos estaba mejor plantado en el terreno de juego. Líneas subieron Obrador y Ximo para encimar a sus pares. En un pase filtrado de Villares a Ximo, este último asiste a Bouldini, quien chuta fuera justo cuando se gritaba el gol.
El ataque gallego era monopolizado por Lucas Pérez. Intentó marcar desde el borde del área, pero su chut se fue golpeando en la red por encima del travesaño. El partido se volvió físico; ambos equipos aumentaron el ritmo y en el Dépor, Bouldini y Obrador se retiraron lesionados. En la cabeza de Curro estuvo el primero de la tarde para el Burgos. El conjunto de Idiakez en el centro de la zaga tiene un problema. Y en el tramo final del partido, se llevó los tres puntos.
Primero, debido a un error en el pase de Petxarromán, Álex Sancris se quedó en un mano a mano frente a Pablo Vázquez y su disparo raso y cruzado se coló pegado al palo. El segundo llegaría al final por otro error en el pase, esta vez de Villares, que dejaba a Sancris frente a Barcia, quien le derribaba en una penalización muy clara. Ante el júbilo de los más de 500 aficionados que acompañaron a su equipo en Riazor, Curro Sánchez la aprovecharía para cerrar el partido.