Contra la corriente remó Países Bajos y aprovechó los errores de la selección Colombia. En los 90 minutos de juego, Colombia tuvo varias ocasiones para definir el encuentro a su favor, pero la falta de eficacia le pasó factura al equipo de Carlos Paniagua, que era uno de los favoritos para levantar la copa del mundo sub-20.
A los cuartos de final del Mundial Femenino Sub-20 llegó la Selección Colombia Femenina con ganas de resolver pronto, pero por falta de precisión, acabó sometida a la definición por penaltis.
Durante los 90 minutos, batalló, soñó inspirado por Karla Torres, pero se equivocó en su arco en dos ocasiones, finalizando en un 2-2 que lo condujo al tiempo extra y a los críticos penaltis.
El epílogo del sueño fue eso. La tanda la abrió De Ridder con un excelente cobro; Liefting adivinó en el turno de Gabriela Rodríguez y atajó el balón; Kroese definió brillantemente aunque Luisa casi lo adivina; Osorio tomó su turno y la mandó por encima del arco, lo que puso todo en contra de Colombia; luego fue el turno de Buikema, quien también anotó; finalmente, Juana Ortegón tuvo la responsabilidad de un penalti que la portera neerlandesa adivinó nuevamente, eliminando así al anfitrión de la Copa del Mundo. Países Bajos, semifinalista del Mundial Sub-20, se despide del sueño con una fiesta.
El rival europeo cometió su primer error a los 2 minutos, dejando libre a Linda, quien realizó un remate que se fue apenas desviado. Un minuto más tarde, la capitana se movió al espacio y forzó un cierre aparatoso pero eficiente entre la defensa y la portera. En ese rebote, Juana Ortegón se animó con un fuerte disparo que la arquera logró detener con una gran estirada.
No causó daño y se animó con los Países Bajos en el juego aéreo, donde eran evidentemente superiores, y Linda en una carrera en solitario perdió la pelota que le ganó en el mano a mano la arquera Liefting. Las de naranja querían dar otro golpe, pero atrapar distraída a Luisa Agudelo iba a ser difícil.
Golpe tras golpe era el arranque bajo el sol inclemente. Hasta que, en los cuartos, llegó el gol tan esperado: Karla Torres estaba atenta al rebote y, con su zurda, superó por fin a la eficiente portera neerlandesa, quien no pudo evitar el justo 1-0 a los 14 minutos.
Linda tuvo el segundo en otra salida veloz, imposible de neutralizar para sus rivales. Sin embargo, el remate se fue muy cruzado. Nuevamente a los 19, envió al techo otro intento. Cabe mencionar que Agudelo también fue exigida y respondió bien a un potente disparo frontal.
Colombia planchó un poco el juego y sacó el pie del acelerador. Claro, al respirar, las europeas hicieron daño por arriba, como se sospechó desde el principio: Stoit apareció libre en un cobro de tiro libre hacia la izquierda, encontrándose absolutamente sola a los 37 minutos. Sin más, se esfumaron más de 400 minutos de invicto de Luisa Agudelo y el 1-1 comenzó a sufrirse innecesariamente.
Intentaban Linda y Karla Torres, a fuerza de amor propio, una gran jugada de Cabezas se le escapó a Karla, pero en la zona posterior se acusaba el golpe, donde se sentía el nerviosismo.
El segundo tiempo iba a ser muy diferente por una razón obvia: salir al mismo ritmo frenético del comienzo representaba un riesgo demasiado grande, ya que un gol en contra sería fatal. Por lo tanto, ambos equipos tomaron precauciones.
Sin embargo, atacar era necesario y así lo hizo Gabriela Rodríguez con un intento apenas desviado, preludio de la extraordinaria tarde de Karla. Pareció que guardaba en el maletín todo el talento que conocemos para este día en el Pascual: un solo centímetro le otorgaron, y en ese espacio logró ubicar la mira y ejecutar un derechazo suficientemente abierto como para superar a la portera, pero sin que rebasara el poste. Una joya de gol para el 2-1 a los 63 minutos de juego. ¡De dicha se quería caer el Pascual! Y ella, sin perder la cabeza, como quien no quería pero sí, logró clasificar a su país a la primera semifinal de una Copa Mundo Femenina Sub-20.
Colombia se llevó un susto cuando Linda pedía el cambio por dos amenazas de lesión, pero, de puro terca, se quedó en el campo. Gabriela dio otro intento que no entró.
Ya faltaban solo 10 minutos a esa altura, y había que defender la ventaja. Sin embargo, Gabriela no seguía ese libreto: lanzó un gran remate que habría sido su primer tanto en el Mundial, pero le sancionaron un fuera de lugar milimétrico. Una pena, ya que ese gol iba a faltar después.
En Cali, los minutos pasaban de manera sospechosamente lenta, y en el Pascual se respiraban tensión y nerviosismo. Todas las jugadoras de naranja estaban contra Luisa, quien había estado puñeteando continuamente, hasta que, a los 85 minutos, llegó el empate. El zurdazo de Weiman superó tanto a las defensoras como a la portera, lo que resultó en un empate 2-2. Linda, lidiando con problemas físicos, mostraba mucho corazón, pero no tenía suficiente precisión para encontrar un tercer gol, dejando todo por decidirse... A través del sufrimiento.
El tiempo extra traería una transformación drástica: Cabezas salió por problemas físicos y fue sustituida por Yunaira López (quien ya había anotado un gol en esta Copa Mundo). Linda realizaba otro impresionante sprint, pero no lograba definir adecuadamente. Colombia deseaba evitar la angustia de los penaltis, con el remate desviado de Gaby y el nuevo intento de Linda, que no se atrevía a patear y siempre entregaba pases que no concretaban nada.
El agotamiento físico causó que Karla y Maithe desperdiciaran las oportunidades, y cada vez que se perdía la pelota había riesgo en el arco de Agudelo, quien por suerte cometía un error sin consecuencias.
El reloj, una vez más, asumía el protagonismo, y los penaltis resultaban ya inevitables. Así, entre la suerte y la imprecisión, el final de una historia intensa se contaría en el Pascual Guerrero.