Athletic de Bilbao y Zamora igualan puntos en este interesante partido en Lezama. Los Cachorros hicieron todo lo posible para sumar los tres puntos, pero los visitantes no bajaron la guardia en ningún momento y llegaron a tiempo para sumar un punto en la última jugada del partido. Hubo un descontrol generalizado sobre el césped bilbaíno, especialmente a nivel defensivo.
El marcador estuvo igualado en la primera parte, aunque las ocasiones más claras fueron para los de Sabas. De Luis fue el primero en poner a prueba al portero Altub con un cabezazo, pero a partir de ahí Keke Márquez asumió el remate. Los Cachorros dedican mucho más tiempo a la defensiva que a la ofensiva.
La situación cambió radicalmente en la segunda mitad. Canales fue uno de los protagonistas del choque, siendo el primero en intentar contrarrestar la defensa visitante, que insistió en pasar el balón desde atrás y cometió un error crítico en el pase. Buyan aprovechó este error para abrir el marcador. Irurita completó una jugada estratégica poco después de múltiples rechazos, ampliando la brecha.
Entonces el técnico Zamora sacó el banquillo y su equipo respondió de inmediato. Roni aprovechó un balón que rebotó en el poste y Kike Márquez empató el partido a los seis minutos tras un error de la nueva defensa del Athletic de Bilbao. El segundo gol visitante, con un sutil toque de vaselina, fue auténtico.
Se siguen realizando cambios en ambas partes y algunos de los cambios implementados por Alan Barry son sorprendentes. La persistencia del conjunto rojiblanco, así como las destacadas actuaciones de Canales y Bouyan, dieron sus frutos a falta de dos minutos de la prórroga, cuando el recién formado Ibai Sanz marcó un gol. Todo apuntaba a una victoria local cuando Clavería venció a un indeciso Gastesi antes del minuto 96, sellando el empate definitivo en el marcador. La distribución de goles y el sentimiento ofensivo de ambos lados son mejores que los de la defensa.