Saprisa respiró hondo en Nicaragua. Estuvo al borde del abismo y volvió a asustar, pero Jefferson Brenes tranquilizó al equipo morado, ya que los campeones nacionales derrotaron 2-3 a Managua con dos triunfos.
Saprisa sacó el sello de su grandeza, el ADN, y le pegó a Pinoleros en la "Saprijola", gol del que se hablará mucho. ¿Entró ese gol? Cuando el balón aún tocaba la línea de tiros libres, ¿el portero lo golpeó a tiempo? Quizás nunca lo sabremos porque no hay VAR ni imágenes de televisión laterales o aéreas que nos permitan sacar conclusiones. Lo cierto es que el árbitro concedió un gol y Saprisa selló un partido que por momentos parecía destinado a perderse.
Sucedió en el minuto 98 cuando Jefferson Brenes anotó tres puntos para su equipo. Su potente disparo pegó en la base del poste y cuando el balón parecía pasar por encima de la portería, golpeó al portero Ajel López y se fue hacia el palo. El portero reaccionó como un felino, disparándose golpes al cuerpo, incluso un manotazo, y chutó el balón lejos. Un gol, dijo el árbitro.
Polémicas aparte, Saprisa también contribuyó al triunfo. Sí, porque el equipo morado fue de atrás hacia adelante, jugó en la fase de refuerzo ante Managua, que se comprometió a perder el tiempo tras el 2-2. Los jugadores se tiraron al suelo y, al final, el fútbol aceptó sus desganas, o mejor dicho, se resignó al empate.
Perdiendo 2-1 al final del primer tiempo, Nacional estaba ahora en la fase de fabrica, cambiando las cosas con la llegada de Fidel Escobar, Orlando Sinclair y Luis Díaz.
Jefferson, que es bueno en los tiros libres, volvió a demostrar su pericia y en el minuto 72 anotó un golazo que rozó el palo izquierdo del portero pinolero, reescribiendo el marcador 2-2.
En el segundo tiempo Saprisa tuvo un mejor desempeño y dominó, el marcador estuvo cerrado y peleando por la victoria hubo incluso un penal que el árbitro no señaló a favor del equipo tibanho;
Saprisa superó los problemas del primer tiempo para vencer 2-3 a Managua. Durante el partido, Justin Salas y Joel Obando compitieron por el balón. (Foto: Facebook de Saprissa).
Sin embargo, en los primeros 45 minutos el desempeño del Saprisa fue pobre. La precisión de Pinolero fue alta y aprovecharon dos claras oportunidades para superar a Esteban Alvarado.
Sapriscista falló en algunos pases y no mostró ventaja ante un rival menos formidable, o al menos no mejor que el Real Estelí, que venció a los morados el año pasado.
Obviamente el campo estaba mal y parecía jugado sobre concreto, pero fue malo para ambos equipos y Saprisa no mostró dónde corregir el rumbo en el primer tiempo.
El primer gol de Managua llegó por falta de presión en el marcador, y tras un rebote de Anderson el balón terminó en las piernas de Morillo, quien conectó con Esteban al minuto 29 y lo castigó de cara.
Al portero le faltó ayuda y sus compañeros se mostraron pasivos.
Los Nacionales intentaron reaccionar y lo hicieron diez minutos después a través de Javon East, quien se centró en el rebote luego de que quedó en el área penal. En ese segundo atrapó el balón y lo envió al backfield.
Pero al final del primer tiempo, la pasividad en el marcador fue nuevamente aprovechada por el matador Juan Barrera, quien reescribió el marcador a 2-1 en el minuto 42.
El primer ataque serio de Saprisa se produjo en el minuto 11 cuando Joseph Mora cruzó la línea después de romper la línea y Joel Obando pareció cortar por el medio mientras Javon East se preparaba para disparar.
Ulises Segura, de 16 años, intentó disparar desde fuera del área luego de un contraataque de Javon East, pero el disparo de Segura se fue más allá de la línea horizontal.
Managua luego tomó ventaja y tuvo un mejor desempeño en la primera mitad. En el periodo de recuperación, Saprisa mostró su nivel, dominó, creció en el juego y al menos consiguió un empate.
Fue un partido complejo para los dirigidos por Vladimir Quesada, pero se complicó por la pasividad de la marca en algunas de las acciones del encuentro. Saprisa tuvo un aspecto diferente en el segundo tiempo, con Jefferson Brenes sellando el triunfo y su gol desató la furia de Managua, quien afirmó que el balón no llegó a cruzar la línea de gol.