Orlando Sinclair corrió a celebrar, se tapó las orejas con las manos y pasó de villano a héroe. Al final del partido, en los minutos 90 y 5, Sinclair se lavó la cara y selló la victoria del equipo.
Antes de ser conquistado, Orlando tiene dos opciones para sacudir a los Nets, una más clara que la otra. En la línea de gol, parecía que Sinclair debería haber tocado el balón, pero no logró levantarlo por encima de la línea horizontal. Luego tuvo otra oportunidad pero falló, pero el delantero se mostró confiado y celebró el final.
Orlando marcó un gol maravilloso, matando al rival y marcando con el pie derecho, Saprisa ganó 2-3.
Pese al triunfo, no se puede ignorar que Saprisa fue víctima de sus errores, razón por la cual Puntarenas lo empató dos veces. Los marcadores fueron débiles en ambas conquistas de Buenos Aires, y los locales finalmente empataron en el segundo gol gracias a la complicidad del portero morado Abraham Madres.
El técnico del Saprisa, Vladimir Quesada, seleccionó a Kendall Waston como número nueve al final del partido, pero esta vez no importó, fue Sinclair quien le dio la vuelta a la tortilla a su equipo.
Fue un gran partido, y si bien no fue precisamente un gran partido, no se puede ignorar que los actores pusieron su propio esfuerzo y lograron merecidamente sus objetivos. Saprisa estuvo mejor con el balón, pero no pudo controlar el juego tras abrir el marcador.
En el minuto 11, Javon East ejecutó un tiro penal y animó al equipo a marcar. El delantero estuvo en excelente forma y engañó por completo a Miguel Aju, quien disparó hacia la derecha cuando el balón pasaba por otra área.