La España de Luis de la Fuente también sabe sufrir. Entonces regresa. La selección española derrotó por 4-1 a la fuerte selección georgiana y se aseguró el pase a los cuartos de final de la Copa de Europa, donde se enfrentará a la anfitriona Alemania.
La Roja es un equipo con recursos, no se cansa de decir Luis de la Fuente. Hemos visto su versión más suave y feliz hasta ahora, y de cara a este domingo, los pernos están firmemente cerrados. En Colonia, España encajó su primer gol del torneo y se vio obligada a buscar la manera de superar a un equipo que supo mantener el ritmo.
El gol fue en propia puerta de Lenormand, frustrando a un equipo español que había empezado con fiereza, rapidez y precisión, buscando goles rápidos. Detrás, ante un equipo que luchaba con uñas y dientes cada vez que contraatacaba, el equipo de De La Fuente se puso nervioso.
Tocaba buscar soluciones y España, a pesar del ambiente tenso y de resbalones sobre el césped ligeramente empapado de lluvia, seguía buscando algo en el centro que no encontraba en las bandas. Los disparos de Cucurella, Pedri y Laporte pusieron a prueba a Mamardashvili, que no pudo detener el disparo raso de Rodri que supuso el empate.
Hubo mucho cabreo en las celebraciones, con todo el banquillo de pie, y fue un alivio absoluto para España. Este equipo vino a Alemania para hacer grandes cosas, y los demonios de los octavos de final volvieron a asomar su fea cabeza.
Cuando se reanudó el juego, España volvió a lucir lo mejor posible con una brillante segunda mitad. Tras alcanzar el empate en el centro del campo, la selección española retomó su vuelo por la banda. Fabián remató de cabeza un centro de hat-trick de Lamine Yamal y el marcador volvió a la calma.
El marcador de 2-1 abrió el corcho al Cava español. Georgia, cada vez más hundida y cansada, no pudo frenar el festival de los Reds en los últimos compases del partido, con Nico Williams anotando un gol en el minuto 75 y Dani Olmo añadiendo el cuarto en el minuto 83, acabaron el partido con España todavía. los favoritos para la final de la Copa de Europa a pesar de cierto pánico inicial.