En la jornada 31 de la Serie A, la Roma derrotó a la Lazio por 1-0. El único gol del partido en el Estadio Olímpico fue un cabezazo de Gianluca Mancini tras un saque de esquina perfectamente ejecutado por Paulo Dybala. Como suele suceder, el derbi capitalino fue muy enconado, con fricciones, peleas y disturbios entre los jugadores.
El derbi de la ciudad fue empate de principio a fin, pero solo hubo un ganador: la Roma. La alineación está encabezada por el exjugador de Boca Daniele De Rossi, con titulares como Leandro Paredes y La Jolla. Ambos hombres fueron sustituidos cuando faltaban unos diez minutos para el final del tiempo reglamentario y realizaron grandes partidos.
Además, los hombres que salieron de la academia participaron directamente en el juego que condujo a la famosa victoria de Roma. En el minuto 41 de la primera parte, Dybala ejecutó un tiro de esquina perfecto en el lado izquierdo del área, lo que permitió a Gianluca Mancini marcar un cabezazo ultrarrápido antes de que Nicolo Casale, que le marcaba, marcara y el portero griego