Jurgen Klopp tiene razón: puede dejar tranquilamente a su amado equipo porque ha dejado un legado adecuado, fuerte y prometedor. En la quinta ronda de la Copa FA, era muy obvio que el Liverpool confiaba en jugadores jóvenes para derrotar al Southampton.
El conjunto local pasó de menos -mucho menos- a más en este partido y el técnico cumplió su promesa, celebrando finalmente un meritorio y reñido 3-0 que les situó en el ascenso a la Copa FA.
El partido fue intenso desde el inicio y efectivamente las mejores opciones de gol fueron para los visitantes, con Suleimana y Mara desperdiciadas antes de los primeros 20 minutos. Lamentablemente se arrepintió más tarde.
En el minuto 44, Kumas, de 18 años, que debutaba, venció la resistencia del rival y con un potente disparo golpeó al defensor y se metió en la portería, resolviendo un partido que hasta ahora había sido muy complicado.