San Mamés acogió este jueves un partido realmente apasionante, con el puesto en la final de la Copa del Rey en juego y el Real Mallorca ya esperando, que tras haber hecho los deberes ante la Real Sociedad, la derrota en los penaltis les dio.
Ahora les toca al Athletic Club y al Atlético de Madrid, con los leones con la ventaja del resultado de la ida a su favor y el ánimo de su afición. Además, los Colchoneros no pueden contar con su rendimiento. Gran estrella: Antoine Griezmann. Las tensiones fueron evidentes desde el principio, y los activistas tuvieron varios altercados fuera del estadio. Pero el fútbol tiene que ganarles.
Al inicio del partido, el Athletic de Bilbao no logró encontrar el balón y el equipo visitante llegó al área en el primer minuto. Samu Lino tuvo un disparo claro desde el principio pero fue bloqueado por Agirrezabala. Las cosas parecían irle bien al Cholo, pero empezó el festival de los hermanos Williams.