En el minuto 60, cuando el juego del equipo local mejoró levemente, Agustín Guillén perdió la concentración al recibir el balón en la zona de defensa y disparó desde la derecha al espacio abierto. El lateral de Mendoza apuntó al centro del área y Badaloni, en retirada, cabeceó solo y clavó el balón al palo derecho del indefenso Gabriel Arias.
Minutos después, el delantero anotó su segundo gol individual tras recibir un tiro de esquina desde la izquierda. Superó a Agustín Almendra y finalizó el partido con un zurdazo. La fuerza del balón era tanta que al portero de la Academia le resultó imposible intervenir.
Tras el partido, el goleador de la noche analizó el partido: "Sabíamos que íbamos a afrontar un partido muy complicado porque venían de marcar ocho goles en los dos últimos partidos. Sabíamos que íbamos a sufrir en la primera parte". "por culpa de ellos